El proyecto de inversión estatal no reembolsable incluyó la provisión de machos cabríos y balanceados, que en total la inversión sumó 175.683.200 guaraníes.
Las cabras lecheras son híbridas o cruzas de las razas Anglo Nubian y Sannen. Los técnicos optaron por esta hibridación para lograr un animal que mantenga su rusticidad y al mismo tiempo, tenga buena capacidad reproductiva y de producción de leche.
Cada familia recibió tres cabras lecheras. La mayoría de las familias beneficiadas ya disponen de forrajes, y el manejo será totalmente a campo.
En un plazo de un año se espera que cada cabra lechera críe dos cabritos. Y que de estos dos cabritos, en promedio uno sea macho y el otro hembra.
Los técnicos mencionan que puede darse el caso de que algunas cabras puedan tener hasta 3 cabritos incluso.
La idea es que las hembras que vayan naciendo sean incorporadas al plantel de las cabras lecheras y los machos sean engordados y vendidos para carne.
Además, se espera una producción de leche de cabra que un año sume un volumen mínimo de 100.000 litros.
Por tanto, de acuerdo al plan de negocio, con esta inversión estatal de 175 millones, se espera que a los productores les genere inicialmente unos 630 millones de guaraníes anuales por la venta de leche y carne de cabra. Y que en la medida que vayan sumando los años, y vayan aumentando su hato cabrío, los ingresos se irán incrementando.
Característica especial
Una de las características especiales de los proyectos de PRONAFOPE, según explicó el viceministro de Ganadería, Marcos Medina es que una vez entregados los productos en el marco de la inversión no reembolsable, los productores no quedan abandonados a su suerte como ocurría antes. Dijo que los productores serán acompañados por los técnicos de PRONAFOPE por dos años, hasta que las productores se profesionalicen y sean ya eficientes.
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